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Empezamos a platicar en la sala y de repente me le acerqué a la boca y ella no hizo nada, entonces la besé muy suave a lo que ella respondió abriendo la boca y sacando la lengua para empezarnos a besar cada vez más apasionados, yo le metí la mano y toqué su estómago, estaba calentísimo y al subir pude comprobar que no llevaba sujetador, y como las tetas son pequeñas ni se notaba, empezamos a calentarnos más y me dijo :

-No aquí no vamos arriba.

Como podrán comprender la dejé guiarme hasta que subimos las gradas, para lo cual ella iba adelante y yo tocando ese culo parado y duro, llegamos al cuarto y yo creía que estaba soñando allí estaba ella desnuda para mí, me acosté en la cama y ella se acercó a mí y empezó a besarme el cuello en eso siento su coño húmedo en mi muslo y me empieza a mamar la verga como solo una mujer experimentada sabe, qué exquisito fue aquello, ella mamaba y yo la puse de manera que el coño me quedara en mi boca y empecé a mamar de una forma muy sensual, lentamente pero poniendo mucho énfasis en su botoncito de placer, ella me dijo métemela por favor.

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En ese momento me quería morir ya que mi fantasía siempre ha sido una mujer mayor que yo y yo tengo 32 años entonces hablamos un rato y quedamos de seguir hablando hasta que un día yo tenía que recoger a mi papá del aeropuerto y llevarlo a su casa como a las 7:00 pm, cuando lo dejé salí de allí pero la llamé al celular y le pregunté:

-¿Quieres que entre un rato? -Está bien te abro la puerta y entras sin que te vean.

Yo enseguida entré y al tenerla allí no sé qué me pasó que no hice nada, nos fuimos a la sala y me dio un whiskey, ella llevaba vaqueros negros y un jersey negro apretado ¡¡¡Qué culo tenía!!!

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Llamé a su casa y no dije nada y colgué, luego volví a llamar y al ella contestar solo dije, "me gusta mucho

Ella contestó:

-Ud. también me gusta mucho. -¿En serio lo dice? -De verdad para que le voy a mentir. -Pero Ud. sabe que soy casado. -Eso no importa para hacer el amor.

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Pues bueno ese día llegó y al entrar fuimos a la sala y vimos el aparato y estuvimos hablando un ratito de que por qué estaba sola, pues es madre soltera, y que si quería que le presentara a alguien, y me dijo que estaba bien ,y yo le pregunté que cual era su tipo y me contesto así como Ud. esta bien, en ese momento me empezó a cosquillear el estomago y le dije que si era en serio y me dijo por supuesto así como Ud. estaría buenísimo, lástima que sea casado, a lo cual yo dije ya veremos.

Paso eso y al llegar a la oficina quedé de llamarla para que me diera el numero de la `persona que le había vendido el equipo, pero estaba con unos nervios que ni se imaginan.

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Entonces llegó el día en que fui a su casa que es a cuatro pasos de la de mis padres a pedirle si podía ver el equipo a lo cual ella me dijo que por supuesto que pasara adelante.

Déjenme describirla antes de seguir, ella es rubia, ojos azules, mide como 1.70 m, no es muy delgada pero nada gorda, su pelo es corto y sus pechos son pequeños algo pecosa y tiene unas nalgas preciosas para su edad, 41 años, de verdad era fenomenal, y ella muy blanca y muy agradable.

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Esto pasó hace ya 2 años, mis padres viven en un complejo de apartamentos y yo regularmente los visito ya que almuerzo allí todos los días, y una vecina de ellos que se llama Ana Maria es una mujer muy hermosa a la cual yo no me atrevía más que al saludo y ya.

Para el cumpleaños de mi hermana ella quería un mini componente de sonido y mis papas se lo iban a regalar pero no sabían cuál, entonces mi hermana les dijo que Ana María tenía uno bien bonito y que no había salido muy caro, entonces me pidieron a mí que lo viera y les dijera si valía la pena o no comprar uno igual.

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Ya llevo más de 8 meses leyendo las historias y relatos que aquí se publican y los felicito por dicho sitio ya que es el mejor de todos los que he visitado y ya es parte de mi rutina el revisar día a día los últimos relatos.

Lo que aquí les cuento fue real y verídico y no diré el lugar para no omitir los nombres pues si no le pierdo el sabor a esta historia.

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Después de las recomendaciones del caso (que no dijera nada a nadie), me mandó a la terraza con las chicas. A partir de ese momento y por mucho tiempo, cuando yo estaba en mi patio, la sentía chistarme desde el tercer piso y subía las escaleras como loco.

Desde ese momento, me volvieron loco las mujeres más grandes y siempre que podía me cogía y me cojo a las amigas de mi madre.

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Apartó las mantas y pude ver esa enorme concha llena de pelos largos y, guiado por ella, metí los dedos en su interior mojado y caliente. Después me pidió, entre jadeos, que le metiera un dedo por atrás. Al principio no se lo encontraba, pero después lo vi, un poco más abajo, cubierto por los jugos de su vagina. Le metí primero uno, después dos y hasta tres dedos juntos y, a su pedido, los empecé a mover. Comenzó a jadear y a quejarse, cambiándome de categoría: ¡Ay...papito...estoy acabando...qué hermoso...! Era un orgasmo largo e intenso que no terminaba nunca.

Me manoteaba la pija, que ya estaba dura y colocándome encima de ella, me la metió en su concha inundada, y tomándome de la cola empezamos a movernos como locos, mientras yo me prendía de nuevo a sus enormes tetas, hasta que sentí que se me escapaba el esperma y ella me apretaba con fuerza, gozando de su último orgasmo. Una vez terminado, me ordenó que me vistiese, me lavó un poco y me peinó.

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Ahora lo voy a chupar yo. Me incorporé un poco, creyendo que me chuparía las tetillas, pero su cabeza siguió bajando hasta la altura de mi pene. Tomó mis testículos, se los metió en la boca y después de un solo golpe, hizo lo mismo con mi verga, que la sentí en su garganta. No pude aguantar más y comencé a acabar. Quise apartarme pero ella se apretó más, y tomándome de la cola con fuerza, me chupó el esperma que salía a borbotones, y siguió aspirando hasta que me dio la sensación que se me fruncía el ano de tanta fuerza que hacía con su boca. Me sentía en las nubes. Se acomodó de nuevo en la cama. Sentía la cara y el pelo transpirado y mojado con mi semen.

Ahora le toca a mi bebé, y tomándome de las axilas, me metió debajo de las cobijas y me ordenó que la lamiera. En esa oscuridad, sentí algo velludo y húmedo contra mi boca, que largaba un líquido caliente. Al principio no lo quise hacer; sentía como aversión a meter mi lengua ahí. Ella apretó mi cabeza en su sexo y sentí ese olor y gusto, que después del primer instante me empezaron a gustar. En ese momento, se abrió la puerta y entraron los chicos. Ella, sin dejar de presionar mi cabeza, les ordenó con tranquilidad que se fueran a jugar afuera. Seguí lamiendo y chupando todo ese líquido, mientras mis manos recorrían esa formidable cola que mis brazos no llegaban a abarcar.

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Mi bebé tiene frío, venga tápese. Y desprendiéndome de mi boca, me corrió y apartó las cobijas para que me metiese en la cama. Cuando lo iba a hacer, me recriminó: Ah... no, no, que me va a ensuciar todo. Sáquese los zapatos. Mientras lo hacía, me desprendió la camisa y los pantalones y me metió en la cama junto a ella, donde me terminó de desvestir.

Me prendí a su teta y en medio de suspiros, comenzó a acariciarme de nuevo. Cuando tocó mi pija a través del calzoncillo, me dijo que era un pícaro al notar mi total erección, y pasando la mano por debajo del elástico, me empezó a masajear muy suavemente, parando cada vez que estaba por acabar. Apartándome de su pecho, me besó en la cara, los ojos y por último la boca. Sentía que su lengua pugnaba por entrar y cuando lo hizo, recorrió mi paladar; era una lengua grande, muy jugosa y caliente.

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No tengas vergüenza, Estelita el otro día quiso probar cómo era y le gustó. Terminó de amamantar y les pidió a las chicas que se fuesen a jugar con el chico a la terraza, que quería hablar conmigo. Yo seguía con la vista fija en esas hermosas tetas. Una vez que se fueron, sin molestarse en cubrirse me dijo que me acercara. Ya al lado de ella, tomó mi mano y me arrastró hacia la cama y sin que mediara palabra, me acomodó en su regazo como si fuera un muñeco, y tomándome la cabeza me chantó la teta en la boca. Debo admitir que si en ese momento hubiera podido, me escapaba. ¡Chupa despacito! me ordenó.

En ese momento me empecé a tranquilizar. Sentía el calor de su cuerpo, la tibieza de sus tetas apoyadas en mi cara, un suave olor a colonia y su respiración acompasada sobre mi cabeza. Me acomodé y mientras succionaba, comencé a acariciarla. Cada tanto suspiraba y me decía: ¡Ay qué lindo mi bebé....! Pasaron unos minutos y empezó a acariciarme; con un mano mi cara y pelo y con la otra las piernas, que las tenía encogidas. Sentí que me tocaba el pene a través del pantalón y tuve miedo de acabar y ensuciar todo, como me sucedía por las noches.

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Me llamo Alejandro, tengo 25 años y esto me ocurrió a los 18 años, con una mamá de unas amigas mías con la que yo fantaseaba todas las noches.

Vivía en la planta baja de un edificio de tres pisos. En el último se había mudado una familia con dos chicas de mi edad y un hermanito menor. Al poco tiempo me hice amigo y nos visitábamos con frecuencia. En una de esas visitas, la madre, que era corpulenta y de treinta y cinco años, le estaba dando el pecho al hijo menor. Como soy hijo único (y si bien sabía de qué se trataba) nunca había visto amamantar. Me quedé como hipnotizado viendo esa teta enorme en la boca del chiquito. La señora estaba en la cama, recostada sobre el espaldar con los dos pechos afuera: ¿Qué pasa, te gustaría probar?. Me invitó delante de las chicas. Me quedé mudo.

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No pudo hacerla entrar pero alcanzó a descargar todavía algo de semen en ella, quedé exhausta con el pene que tengo en la boca, mi yerno me tomó del cabello y me llena con su semen en mi boca, el velador me deja caer rendida al piso, ahí sentada con la polla de mi yerno en mi boca, él me soltó del brassier que amarró mis manos, le agarré su verga y se la chupé hasta dejarla sin una gota de ese delicioso manjar, mi yerno me puso boca abajo en mi puerta me levantó el culo y metió su gran verga en mi cueva, yo estaba muy rendida con tanto placer ya no tenía fuerzas para moverme, me la introdujo lento sentí cada centímetro que entra y sale y él gemía de placer, así me gusta suegra!, me llenó con su maravillosa pija y, empezó a sacarla y meterla y yo empecé gemir otra vez, mis piernas empujaban mi cuerpo para atrás como para recibir más, mi otro al ver que me recupero, vino por mi boca, poniendo su enorme pija como si fuera la del diablo.

Se la mamé muy lento hasta que se puso redura nuevamente provocando esa sensación de estar en la gloria, los dos abrieron la puerta y me pusieron encima de la mesa del comedor boca abajo, dándome los dos con todas sus ganas, hasta que acabamos los 3 en un gran orgasmo, me llenaron otra vez de sus líquidos, yo ya medio en crísis, reía y lloraba a las vez, entré a la cama y me dormi como un bebé. No se si era el ¿velador o era un ex novio de mi hija que lo mandé fuera de mi casa ?, ¿era idea de mi yerno ? o ¿sólo entró a la fiesta por casualidad ?… yo ya cansada y super satisfecha, se cerraron mis ojos pensando en la fabulosa verga de mi yerno y me caí dormida con una gran sonrisa.

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En eso se abre la puerta de mi casa y se ve mi yerno medio vestido, y él me dice ¿que es ese ruido ? hola suegra ¿qué pasó ? ¿te agarraron de sorpresa ? tu hija me dejó solo en la sala y con todas mis ganas, él saca su miembro de su pantalón y como que me lo ofrece, me agarró del cabello y lleva justo a mi boca su miembro muy juvenil y medio parado, y me dice él, como tu hija me dejó con las ganas ayúdame tu suegra!, ¿qué puedo yo decir? …. Hice la cara a un lado, pero él muy fuerte me dio la vuelta, y yo me rendí.

Lo agarré en mi boca, y comienzo a gemir muy fuerte, creo que me viene otro orgasmo, el miembro de mi yerno se deslizó dentro de mi boca y se puso duro como un palo, el miembro de el velador entra y sale a mayor velocidad comienzo a deshacerme lenta y profundamente, mis gemidos se hacen uno igual de largo que mi orgasmo, por instinto contraigo mis paredes y es cuando siento un mar de líquido espeso dentro de mi, es tal la cantidad que cuando él se mueve un poco hacia atrás se desborda y me resbala por los muslos, y coloca la cabeza de su miembro en la entrada de mi ano.

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Cuando mi rajita ya esta adaptada a esa mitad empujo para recibir más, al sentir esto el empieza a empujar su enorme miembro hasta meterlo casi por completo, cuando lo tengo todo dentro de mi abro los ojos y voltéo a verlo, no distingo nada de él solo que es enorme y algo obeso, comienza a bombear su miembro que entra y sale por completo siento como me escurre jugo por entre mis piernas su pulgar lo metió en mi boca y me dice chúpalas perra, él está completamente adentro de mi entra y sale a menor velocidad pero está tan rico, una vez que saca el dedo de la boca y volteo a verlo y veo como que me va pegar…

Del miedo siento un tirón y escucho que algo se rasga, me quedo quieta con sus pulgares en mi boca, luego un tirón muy fuerte me arranca la tanga, se repega a mi espalda y me dice al oído, no llores putita no te voy a matar si sigues portándote bien, muevo la cabeza diciendo que si y continua bombeando en mi rajita, mis gemidos se combinan con pequeños gritos de dolor, ¿te duele, te duele ? le digo que si, su enorme miembro me abre a más no poder mi orificio como me duele sobre todo mi boca con su pulgar, pero que placer más grande me gustaría tener algo en mi boca para sentirme llena totalmente.

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Si no fuera porque tengo las manos amarradas me frotaría los pechos, tal es mi calentura , cuando empiezo de nuevo a gemir su lengua empieza a subir por entre mis nalgas y su lugar es tomado por uno de sus dedos que contrario a hace un momento ahora trata de entrar despacio haciendo círculos dentro de mi, pero entrando poco a poco, lo disfruto tanto que por la misma excitación que siento me empujo un poco para atrás, saca sus pulgares de mi rajita y siento como coloca la cabeza de su miembro en la entrada…

Cierro los ojos y aprieto los labios y empiezo a sentir como aquello se va abriendo paso entre mis labios y luego entre mis paredes, solo el tener la punta ha hecho que trate de separar más las piernas, así putita, así coopera para que disfrutes y puedas salir de esta, comienza a empujar con mas vigor hasta que creo tener más de la mitad dentro de mi, es una sensación de dolor y satisfacción que no había sentido antes, empieza a bombear solo metiendo la mitad de su gran miembro, mis tetas brincan con el movimiento de la calentura.

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Lo obedecí de inmediato abrí la boca lo más que pude y metí su punta la verdad era algo difícil y más con las manos atadas empiezo a mover la cabeza y al ver que no abarco tanto, por instinto saco la punta de mi boca y comienzo a besar el tronco me alumbra y puedo ver toda la extensión de aquella cosa, eso puta así sigue, sabía que no eras más que una puta con ropa elegante, el escuchar eso me excitó y ya no solo besaba aquel tronco venoso si no que también recorría partes de el con mi lengua, decidí dejarme llevar mi lengua llegó hasta sus testículos que eran grandes, estás disfrutando puta, te gusta mamar la verga…

Cuando yo más disfrutaba de aquel hermoso miembro jaló con fuerza de mis cabellos y me hizo poner de pie me aventó contra el cancel me puso de espalda y haciendome quedar flexionada hacia el frente, se agacha separa mis piernas mueve mi tanga y abre mis nalgas, empieza a lamer mi ano, hace círculos alrededor de él y lo escupe logrando que eso empiece a excitarme mucho mas que hace unos momentos, su lengua comienza a hurgar en el y siento como mi ano se vuelve dócil y empiezo a sentir la punta de su lengua entrar, es una delicia, un genial placer, con sus pulgares vuelve a entrar en mi rajita que esta mojada así mientras tengo su lengua en mi ano mi rajita es atendida por esos grandes pulgares que entran y salen.

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Mi rajita está completamente mojada, su pulgar entra y sale con facilidad, su lengua me está matando de placer, la mano que estaba en mi trasero la lleva a mi pecho y lo agarra con fuerza, estira mis pezones uno a la vez, no aguanto más, doy un grito al sentirlo dentro de mi, comienza a meter y sacar su dedo en mi raja, uno en mi ano y su lengua en mi clítoris, cada metida de su pulgar en el trasero es un grito que cada vez es menor, cuando lo encaja de golpe grito y tengo otro orgasmo.

Siento que las piernas se me doblan, saca los pulgares y siento un vacío cuando no los tengo dentro de mi, se pone frente a mi y me dice arrodíllate al no atinar moverme me golpea nuevamente en el vientre y tomándome del cabello me obliga a ponerme de rodillas, se desabrochó y bajó el pantalón estaba frente a mi un miembro grande, mámalo y hazlo bien…

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Puedes con todo ¿verdad puta? Empezó a meterlos y sacarlos primero despacio y luego con mucha violencia cuando estaba su enorme pulgar dentro de mi lo giraba, solo hice mi cabeza hacia atrás y sentí como tenía un orgasmo en sus pulgares y dedos, voltéate, me pone de frente a él, trae la lámpara y me alumbra la cara volteó a un lado y grita, agacha la cara y mírame, estoy de pie mirándole a él de rodillas frente a mi, con sus manos acaricia desde mis pies hasta mis muslos y hace mi tanga nuevamente a un lado…

Él puede ver todas mis expresiones pero yo a él no, siento como abre mis labios, y empieza a lamerme, está en mi clítoris y su pulgar dentro de mi, pasa su lengua de un lado a otro y luego succiona un poco, con otro dedo mojado con mis jugos roza mi ano, y yo ya no aguanto, estoy casi gimiendo de placer, se despega solo un poco de mi clítoris y me dice, goza puta, goza, todavía falta más, con su mano derecha acaricia una de mis nalgas y luego mi ano, quiere meter el otro pulgar pero no entra, hace presión en el.